jueves, 4 de octubre de 2018

REGISTRO DE CONDUCTA


Vamos a analizar las causas de una conducta disruptiva en el aula. Pero primero, es necesario conocer que muchas de estas conductas son causadas por la poca habilidad que suelen tener los niños/as con T.E.A para regular su propia conducta y para manifestar su desagrado/agrado ante una situación.
Muchas de esas conductas disfuncionales pueden intervenirse y mejorar, sustituyéndolas por otras más funcionales, ofreciéndole otras opciones para afrontar circunstancias o situaciones que se les escapan de las manos. 

Para poder intervenir ante una conducta disruptiva es necesario un periodo de observación, analizando las causas, circunstancias, consecuencias, etc.
Poniendo como ejemplo a nuestro alumno, Enol, descrito en la anterior entrada, voy a analizar una de las conductas socialmente inapropiadas. Para ello, podemos utilizar un registro de conducta como el que aparece a continuación:







Ahora la pregunta es, ¿Por qué se comporta así? Una de las hipótesis sería que: el alumno no sabe pedir lo que quiere de una manera socialmente adecuada.

Una vez que tenemos el análisis de la conducta, el siguiente paso es la intervención, a través de las siguientes medidas tomadas:




Por lo tanto, el contrato sencillo sería el siguiente:


Por último,  expongo el contrato que Enol tiene que cumplir para rellenar con las pegatinas y poder conseguir el "premio".  Se realiza en una cartulina colocada en la pared. Las pegatinas las tendrá siempre a mano para colocar justo en el momento en que ocurra la conducta deseada: pedir los juguetes utilizando el pictograma, sin quitarlas ni agredir a los compañeros/as.



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